No les ha pasado de abrir un paquete de papas fritas, probar las dos primeras, y no poder parar hasta vaciarlo?
Lo mismo con cualquier producto clasificado como comida chatarra: palitos, maicitos, hamburguesas, fast food en general, etc.
Estudios de una universidad estadounidense determinó que la combinación de grasas y azúcares excesivas en un alimento pueden desecadenar reacciones químicas en el cerebro, similares a la adicción a las drogas. Esa reacción cerebral impedirían al obeso volver a ingestas más sanas.
Hay empresas como Nestle SA que ya estan haciendo estudios propios para evitar que esa reaccion sea proveniente de algunos de sus productos.
Otras empresas deberán seguir sus pasos, ya que pueden lloverle un aluvión de causas judiciales similares a las elevadas por los damnificados por el tabaco.
Cada vez hay más gente obesa en este planeta y es hora que nos pongamos el sayo y lo reconozcamos: comemos mal. Muchas veces, la falta de tiempo o de ganas, nos hace zambullir en el primer fast food que encontramos a nuestro alcance. Y no hay error más grande que ese. Aquí, vamos a aprender a comer . De todo, pero en su justa medida. Lo que vas a leer acá, muchas veces no será de vuestro agrado, pero sépanlo: no siempre la verdad te hace feliz. Puede que te guste o no. Espero que sí.
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